Me parece que me he perdido algo

Hoy, los habitantes de nuestro tan intachable piso, hemos salido a dar una vuelta  al sol como la familia  -extraña- que somos. Nos hemos hecho una foto con eso del temporizador y, vamos, que vale más una imagen que mil palabras. Seguramente es la instantánea perfecta para definir: «No sé por qué, pero me dá que me he perdido algo».

Está claro que, no sé que debe ser, pero me lo he perdido. Y es algo que, por otra parte tiene que haber sido muy fuerte por las caras de mis amigos, en especial del de las patillas. Por su cara de pavor, es de esperar que no estuvieran mirando a Pilar Rubio en topless en la playa, así que, bien mirado, a lo mejor tampoco me he perdido nada.

 

Observaciones

Después de una semana sin noticias de ninguno de nosotros (cosa que poco más dá), he decidido hacer un poco de publicidad de algunos otros blogs buenos. En ningún caso equiparables a este nuestro tan concurrido y comentado blog* (en honor a Paquito), pero bastante buenos.

Llamadme Freak (léase Freak), pero a mi me hace gracia un humor que la mayoría no valora. Quizás estemos ante un caso de estos, el blog en cuestión es Nimias Cosas Mínimas, de Alvaro C. (que no es mi hermano, o al menos, no me lo ha comentado). Respecto al nombre del blog, yo tampoco lo entiendo, no sé que significa, ni si es una metáfora, una alegoría o simplemente una vacilada intelectualoide (como el mote intelectualoide en sí). El caso es, que al menos el tercero lo cumple, a mi me ha vacilado.

Os dejo un par (al final tres) de ejemplos que pueden ser sus entradas:

– Átomo (visto desde muy cerca) o Universo (visto desde muy lejos)

 

David Después Del Dentista

Hay vídeos que vale la pena verlos y divulgarlos cuanto más mejor. Este que pongo aquí hoy es un ejemplo, lo está petando en YouTube. En tan solo dos semanas 9 millones de reproducciones (el original). Aquí os lo pongo subtitulado en castellano, el cuál también tiene la friolera de más de medio millón de visitas (si quitasen las mías unas cuantas bastantes menos). Pero bueno, en cosas así hay que dar gracias a YouTube y al cachondo del padre, que nos permite reírnos un ratillo a costa de su hijo. Eso es amor de padre, y lo demás son tonterías:

No recordaba que me drogaran tanto en el dentista, ni que mi padre me vacilara tanto en alguna situación similar. Sólo se me caía la típica babilla, que parece que lleves un cacho de espuma en la boca en vez de labios. Pero ya está. 

Para acabar, os dejo otra delicatessen que se desprende del fenómeno de David. Cosa normal en internet es pariodiarlo todo. Pues bien, el pequeñajo ya tiene imitadores de todas clases, y de todas ellas os cuelgo una buena, para verlo después de haberte reído con el vídeo de antes:

Is this real life?

 

El Efecto Péndulo

Desde siempre he sido seguidor del fútbol. Siempre me han impresionado los trucos que son capaces de hacer los futbolistas. Pero sin lugar a dudas, si me dieran uno a escoger, la elegida sería esa genialidad, un poco indecente, para librarse de las obstrucciones nasales. En otras palabras, de quitarse los mocos con un grácil y efectivo resoplido nasal.

Soy muy consciente que vuestra primera reacción habrá sido, sin lugar a dudas, de hostilidad hacia mi. Diréis, «que asco de tío, el Cebri. Da manía», y os haréis los molestos y pondréis una cara como la que ponéis al morder el limón que te ponen con la Coca-Cola, el que, como que se paga, se tiene que comer. Al menos, ése es mi leitmotiv. Pero también os tengo que decir, que el tacharme a mi de asqueroso es demagogia. Todos seguiréis leyendo, y seguramente hayáis pensado en lo mismo alguna vez. Son cosas, que por estúpidas, se intentan imitar alguna vez en la vida, como todo lo que se ve en la tele. Lista de ejemplos:

 

Botellón Evolution

 

¡Nieve, nieve y más nieve!

Esta tarde viendo la televisión, me he cansado de ver nieve. Y es que parece que cuando llegan fechas puntuales siempre las noticias son las mismas. La historia se repite. Me explico: cada año, por ejemplo, cuando se acerca la última semana de febrero, nos bombardean con las imágenes del 23F y el ya archiconocido ¡se sienten coño! de Tejero, día y noche, sea el canal que sea… y esta claro que cuando llega el invierno, la noticia es esa, la nieve.

Pongas el programa que pongas, ya sea Pedro Piqueras desde las noticias hablando de las espeluznantes y terroríficas nevadas, hasta magazines poco fidedignos como Podría Estar Pasando o España Directo, que solo tienen dos temas: nieve y comida. El caso es que parece que nunca hayan visto la nieve y relatan cada noticia como si de algo excepcional se tratara.

 

Aprendiendo sobre la Información Contrastada

¿Cómo funciona lo de contrastar la información? Teníamos que investigar un poco sobre algo tan de moda esta última semana con lo de Wyoming. ¿Recordáis no? Que Wyoming hizo un montaje, lo envió a Intereconomía y por no contrastar información se lo han comido con patatas. Ahí va mi experimento.

He leído en elPaís, que hoy se han encontrado varados 500 delfines en la bahía de Manila, en Filipinas. Se ve que la causa puede haber sido un maremoto de poca intensidad que ha dañado los tímpanos a estos simpáticos animales. Con el tímpano dañado se desorientan, y ahí han acabado. Todos en la superficie sin saber ni dónde están.

Esto es la noticia en sí. Me ha llamado la atención y he buscado en Google para ver si había un poco más de información, la famosa contrastación: «Delfines varados en Filipinas». El resultado ha sido este, el cuál lanza una cuestión y una conclusión evidentes echando tan sólo un vistazo:

¿Cuántos delfines han varado? No he sacado nada en claro.  Ahora entiendo a los de Intereconomía. Aquí no contrasta ni Diós. Ya entiendo por qué les dá a los medios tanta pereza. ¿Quién tiene razón aquí? Jamás volveré a hacerlo. Más me vale creerme todo lo que me dicen. A ver si me pasa el Ratoncito Pérez esta noche.

 

Humillado por una niña de tres años…

Sí. Habéis leído bien: humillado por una niña de tres años. Eso es lo que le pasó ayer a un amigo mío, que no soy yo claro… Un chaval alto, guapo, esbelto e inteligente… sí, pero humillado.

¿Sabéis el típico día que uno se levanta eufórico? ¿Que os comerías el mundo? Pues así se levantó mi amigo ayer. Pese a ser un lunes a las 9 de la mañana, sonó el despertador, se dirigió al lavabo y allí empezó todo: ¡se había levantado peinado! (como nuestro amigo el bienpeinao, que se capuza en la piscina y al salir todavía sale peinado… de ahí su mote) Ya le iba ganando 1-0 a la vida, pero ¿cuál fue su sorpresa al mirarse al espejo y ver que a su barba de tres o cuatro  días, se le sumaba una afonía debida a un domingo de SingStars que le hacía parecerse, aún más si cabe, al Duque?

Pues sí señores y señoras, las 9,30 de la mañana del lunes 9 de febrero de 2009 y el resultado era apabullante: Mi amigo 3- La vida 0.

 

Injurias

Estoy traumatizado. Que mis amigos me llamen gordo cariñosamente (porque es cariñoso), me parecía aceptable. Pero el hallazgo de Juanal (mi compañero de piso), me ha trastornado y afectado profundamente. Atentos a la frase (fonéticamente hablando), alrededor de los 25″ de canción (Angelus-Dover):

«Cebri, barrigón».  Y no sólo una vez. Se regocijan cantándolo varias veces. Como un infernal estribillo contra mi persona. He intentado responder de alguna manera mordaz y elocuente a tal ataque. Pero no he podido. No he encontrado ninguna defensa plausible. Y aquí, amigos, es cuando se ha derrumbado el suelo bajo mis pies.

 

Piano

Siempre he querido tocar el piano. Y eso es una verdad como un…templo.

El problema está en que nunca voy a poder hacerlo. Más que nada, porque mi sentido del ritmo es cero. Y eso lo demuestro cada verano, cuando intento tocar en la típica fiesta en la playa un tam tam, o djembe o como queira llamarse en esta época (porque en esto, cada año la moda cambia) . Y os estoy hablando de tocar uno solo, con una mano. Da pena, lo sé, pero bueno, se puede entender que el coordinar las dos manos a la vez, lo vea una utopía y algo extremadamente complicado. Así que en resumen, como decía, jamás podré tocar un piano. Bueno, tocarlo quizás sí, pero no voy a seguir con un chiste que presumiblemente me vayan a reprochar de porvida (todo junto como diría Paquito).

AVISO: SENSIBLERÍA… Si aún me veías como un hombre duro, sin sentimientos, que mastica tabaco y bebe whiskey doble con hielo, deja de leer en este momento, por favor.

Siempre me quedará la mecanografía, que es como tocar el piano pero sin ritmo, y en vez de música me salen palabras (este comentario puede levantar ampollas entre los más puritanos del piano, pero como que de las 3 personas que van a leer esto, ninguno lo es pues me da igual). De todos modos, eso no impide que me guste el piano, y como que yo soy una persona que va por rachas obsesivas, hace poco tuve una del piano, así que dejándome llevar por los entresijos del YouTube, di con un vídeo, más bien un corto muy bonito (y bonito es la palabra adecuada). Aquí os lo dejo: